Pequeño pero una tienda con una colección checa única de juguetes. Bien vale la pena el viaje hasta la colina.
Es una experiencia interesate entrar en esta pequeña tienda de juguetes artesanales a curiosear esos juguetes que forman parte de la tradición local.
La colección incluye juguetes únicos de madera, muñecas y vehículos muy especiales de cuerda antigua.
Los precios estan bastante bien y es una buena opción para llevar de regalo a la vuelta del viaje, sin caer en los mismos souveniers de siempre.
El dependiente fue de lo más simpático y amable, no un vendedor agresivo. Si estás visitando la catedral de St. Vitus, date una vuelta por esta bonita juguetería.