La plaza de la Ciudad Vieja (Staroměstské Náměstí) ha sido el centro de reunión para los habitantes de Praga desde hace cientos de años.
Hoy en día esta más ocupado por turistas, mas que por locales, pero sigue siendo el centro de la vida en Praga.
Para los turistas la plaza es un excelente punto de partido para visitar Praga ya que te permite tener una idea de la rica historia de la ciudad, adquirir mapas y guías de información y tomar un café en alguno de los establecimientos de comida al aire libre de la plaza.
La plaza de la Ciudad Vieja está situada en el centro y puede llegarse fácilmente a ella en tranvía, metro o a pie desde otros puntos históricos de Praga.
Originada como activo mercado en la Edad Media, la plaza fue desde siempre el corazón de la Ciudad Vieja, verdadero centro económico en el cruce de caminos que conectaban las ciudades de la Bohemia.
Uno de los sucesos más sangrientos ocurrió el 21 de junio de 1621, cuando fueron ejecutados los líderes protestantes que se rebelaron contra el emperador Matías, luego de la Batalla de la Montaña Blanca.
El tristemente famoso verdugo Jan Mydlář decapitó 24 hombres en 4 horas… Otros tres fueron colgados. Veintisiete cruces blancas en el pavimento, frente al Ayuntamiento, recuerdan aquella tragedia sin precedentes, por la cantidad de muertes y porque los ejecutados no eran hombres comunes sino nobles y burgueses.
En 1918, en tiempos de la revolución que condujo al nacimiento de la República de Checoslovaquia, una multitud enfurecida destruyó una Columna Mariana erigida en 1650 (la segunda más antigua de Europa), por considerarla símbolo del poder monárquico. Los restos fueron recuperados y se conservan en el Lapidarium, pero nunca fue reconstruida.
En 1945 la plaza vio cambiada drásticamente su fisonomía cuando los nazis atacaron y destruyeron toda el ala norte del edificio del Ayuntamiento y casi acaban con la torre, donde se encuentra el reloj astronómico.
Ese edificio nunca fue reconstruido y por eso la fachada de la Iglesia de Nuestra Señora de Týn hoy da sobre la plaza.
Aparte del ayuntamiento de la Ciudad Vieja, y la iglesia de Nuestra Señora enfrente de Týn, dominan la plaza la iglesia barroca de san Nicolás, el palacio rococó de los Kinský, la Casa de la Campana de Piedra (ejemplo del gótico civil) y el grandioso monumento a Jan Hus.
En el pavimento de la plaza se pueden ver la inscripción que conmemora la ejecución 27 personalidades checas (1621) y el meridiano de Praga.
Hay numerosos puestos de comida callejera en la plaza o en los alrededores. Desde los típicos puestos de salchichas, hastas crepes o unos puestos de papa fritas junsto detras del Reloj Astronómico
Otra opción para comer en la calle es acudir a alguno de los puestos de carne asada que hay junto al Ayuntamiento.
Estos puesto ofrecen sandwiches o platos de carne de cerdo asada acompañada de queso y verduras.
La plaza es el inicio del centro histórico de Praga.
Metro: Staroměstská, línea A.
Tranvía: Staroměstská, líneas 17 y 18.