El río que pasa por Praga se llama Moldava (en checo: Vltava) y es el río más largo de la República Checa. Nace en la parte checa de la Selva de Bohemia, pasa por Český Krumlov, České Budějovice y Praga, y finalmente se une con el Elba en Mělník.
La vista de la ciudad desde el río es magnífica y permite descubrir detalles que no se ven desde tierra. Pasar por debajo de los magníficos puentes de Praga permite contemplar detalles que de otro modo sería imposible ver.
Pasear por la ribera del Río Moldava entre Mánes y Výtoň es una des las actividades más sencillas y bonitas que puedes realizar en la ciudad.
En Praga, el río fluye bajo uno de los símbolos nacionales, el histórico Puente Carlos, construido en el siglo XIV y lleno de gente a todas horas.