De Vysehrad a Holešovice

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La colina de Vysehrad está en los orígenes de Praga y como viajeros en esta ciudad, tenemos que pasar por ella en algún momento. Vamos a recorrerla hasta llegar a la cima, para terminar en Holešovice, una zona algo desconocida pero que tiene mucho para ver.

Los mejores tours en Praga

Ruta de Vysehrad a Holešovice

De Rasin al Parque Stromova

A. Muelle Rasin

Iniciamos nuestra ruta en las orillas del Moldava, justo en el Muelle Rasin. Caminamos por esta costanera hacia el sur, sin perder de vista el Castillo, ubicado en la otra parte del rio.

La Iglesia de San Pedro y San Pablo aparecerá en nuestro horizonte. Aquí los sábados se instala un mercado en donde se venden todo tipos de productos.
Y aprovechamos este camino para desviarnos unos metros hasta U Kroka, uno de los mejores restaurantes para probar comida bien local.

B. Vyšehrad

Con energías renovadas, continuamos hasta Vyšehrad, una de las seis ciudades independientes que dieron origen a Praga. Sobre esta colina, veremos lo que ha quedado del castillo, justo en la cima, fue el hogar de la realeza bohemia hasta 1140.

Aunque solo quedan ruinas del castillo, aún se pueden ver la iglesia del castillo, un cementerio y sus imponentes murallas. La tranquilidad de los jardines no tiene rival en la agitada Praga. Podemos visitar la Iglesia de San Pedro y San Pablo, el parque y el cementerio.
Bajo las murallas, hay más de 1 kilómetro de pasadizos subterráneos que forman una especie de laberinto. En las visitas guiadas (cada hora) se visita la mayor sala, la Gorlice, que en otros tiempos funcionó como almacén de municiones y reserva de comida.

C. Puerta Leopoldo

En lo alto de la colina, podemos ver la Capilla de Santa Maria de Sanco, La rotonda de San Martin y lo más interesante, la Puerta de Leopoldo (Leopoldova brána). Forman parte de los vestigios de ocuparon este terreno durante el primer milenio.

Pasada la puerta Peopoldo, esta revela en perspectiva la primera del fuerte, la puerta Tabor, erigida en 1655. Del antiguo castillo poco y nada, pero en cambio, cerca subsisten las bodegas góticas del antiguo palacio encargado por Carlos IV.
Un sendero nos lleva hasta la roca de Vyšehrad, que nos ofrece un vista de toda Praga. Muy cerca visitamos la Catedral. A la salida de la iglesia, el cementerio contiguo alberga los restos de unas 600 personalidades del país. Justo en la entrada, un plano indica las tumbas de los más célebres.
Siguiendo el camino que empieza a la derecha de la puerta del cementerio, bajando hasta la costanera, nos llamarán la atención un conjunto de casas cubistas, llamadas así por la fisonomía de sus fachadas.
Una vez terminado nuestro recorrido, volvemos al moldava, pasando por debajo del puente de Vyšehrad, para subirnos al tranvía 17 que nos llevará en 10 minutos al barrio de Holešovice, de moda hoy en día.

D. Palacio Veletržní 

Durante el breve tramo de viaje en el tranvía que une estos dos barrios de Praga, vamos a pasar por lugares ya conocidos en la ciudad, como Nové Mesto y Staré Mesto.

Este paseo es ideal para los amantes de los paisajes urbanos modernos y los antiguos complejos industriales con su duro encanto especial y le conducirá a uno de los barrios que más rápidamente ha evolucionado en Praga en los últimos años y donde la vida está en pleno cambio.
Una de las visitas más interesantes en esta parte de la ciudad es el Palacio Veletržní en donde funciona un excelente museo de arte moderno y contemporánea.
Las obras de los autores autores contemporáneos checos son los que más veremos, pero también algunos picasos, dos Klimt, Schiele, Kandinsky. Aunque muchos viajeros se lo pierden, debería ser una visita a tener en cuenta en Praga.

E. Parque Stromovka

Bastante alejando de los circuitos turísticos en Praga, a la salida izquierda del palacio y caminando por la avenida Dukelskych en una parte muy tranquila de este barrio encontramos  el Lapidarium, un museo de historia con una impresionantes esculturas, estatuas y arquitectura desde el siglo XI hasta la actualidad.

Otro edificio a tener en cuenta aquí es el palacio de la Industria, de estilo modernista y emblema de la Exposición de 1891. Aún en el día de hoy, en este palacio se siguen haciendo todo tipo de ferias.
Y de a poco, vamos llegando al último tramo de esta ruta que nos va  a dejar en el parque más grande de Praga, llamado Stromovka.
Seguramente uno de nuestros lugares favoritos de la ciudad. Ideal para descansar un poco del ruido de Praga. Muchos senderos y lagos. Cada época tiene su encanto, pero en el otoño es mágico.

Fin y comienzo de otra ruta

Llegando al final tenemos dos recomendaciones. Para lo que todavía tengan ganas de caminar, desde aquí se puede ir a la Isla del Emperador (Císařský Ostrov) al norte y desde allí, llegar al Zoo de Praga y al Castillo de Troja, muy lindo y de estilo barroco.
Este barrio residencial de Bubenec tiene muy bonitas calles para caminar, como la Nad Královskou y Smetralová, flanqueadas de viviendas de finales del siglo 19 y principios del siglo 20.
Y para los que ya estén cansados. Ideal para probar comida checa auténtica, lejos de los inventos para turistas, podemos ir a Lokál Nad Stromovkou y probar un buen goulash.

 

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